“El pueblo debe alzar la voz”: Petro llama a las urnas en medio del estancamiento legislativo

La apuesta es arriesgada. Acusando al poder legislativo de impedirle gobernar, y a medida que se acerca el final de su mandato, el presidente colombiano Gustavo Petro ha decidido convocar a las urnas para que la ciudadanía decida directamente sobre el futuro de su reforma laboral, rechazada hace dos semanas por el Senado.

“Sé que todos me atacarán […] Pero el pueblo debe expresarse porque es el depositario del poder político en Colombia”, declaró el primer líder de izquierda del país al anunciar que convocaría a una consulta popular por decreto —una especie de referéndum— sin el acuerdo del Congreso, contrario a lo que estipula la ley.

Y lo menos que podemos decir es que desde entonces ha atraído la ira de los medios colombianos de todo tipo, incluso de aquellos que más o menos lo apoyaban hasta entonces.

Es el caso del periódico de izquierda El Espectador, que se indigna en su editorial del jueves 5 de junio de 2025 al afirmar que “el Gobierno nacional quiere llevar al país a un delirio colectivo”. El Tiempo, el otro gran diario, esta vez de derecha, Incluso escribe que el presidente pretende “dinamitar las instituciones”.

El argumento del Gobierno es que el presidente del Senado, el conservador Efraín Cepeda, recurrió a "trampas" para rechazar su reforma por 49 votos contra 47, y que por tanto puede anularla a la espera del control de la Corte Constitucional, donde espera tener mayoría ya que colocó allí a dos magistrados.

La reforma, que mejora las condiciones laborales al proponer, entre otras cosas, la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario nocturno, goza de un fuerte apoyo popular, según las encuestas. Sin embargo, ha provocado el rechazo de la patronal, que controla gran parte de los medios de comunicación.

Según el ministro del Interior, Armando Benedetti, la consulta popular debería realizarse "a fines de julio, principios de agosto" , siempre que el Senado no vote antes una propuesta alternativa de reforma laboral.

Petro ha denunciado reiteradamente ser víctima de intentos de "golpes blandos" por parte de un poder legislativo que votó por sus reformas tributaria y de pensiones pero rechazó las de salud, educación y trabajo.

Para la revista Cambio , que también critica el alto costo de la consulta popular, la verdadera intención del gobierno es removilizar sus tropas "pese al magro historial del gobierno y mientras las elecciones (presidenciales de 2026) están a la vuelta de la esquina".